What is Thermoregulation?

¿Qué es la termorregulación?

El hombre es un superhombre. Un ser de una resistencia excepcional. Un organismo con capacidades que le permiten sobrevivir en todas las condiciones. Desde el frío de las estepas siberianas al calor del desierto de Arabia, desde la humedad de los bosques amazónicos a las cordilleras del Himalaya, el hombre siempre se adapta.

Esto se debe a los mecanismos naturales por los que se aclimata y autorregula en relación con su entorno. Así funciona su clima corporal. Sea cual sea el entorno, el ser humano intenta mantener su cuerpo a una temperatura constante. El hombre es, por tanto, un ser de «sangre caliente» u homeotermo: independientemente de las condiciones externas, regula su temperatura interna en torno a un valor objetivo medio de 37 °C. ¿Por qué? Porque es a 37°C cuando sus funciones metabólicas y musculares son óptimas. En otras palabras, sus células y músculos son más eficaces a 37°C. Para ser más precisos, esta temperatura corporal fluctúa entre 36,1 °C en mitad de la noche, cuando la actividad metabólica es más tranquila, y 37,8 °C a última hora de la tarde, cuando la actividad alcanza su punto máximo. Mientras que los humanos son homeotermos, algunas especies, como los lagartos, son poiquilotermos. En otras palabras, su temperatura interna es equivalente a la del aire ambiente. Por eso es tan importante mantener el cuerpo y las extremidades a una temperatura uniforme, independientemente del tiempo y las condiciones. Los productos Therm-ic te ayudarán a protegerte de estos cambios de temperatura.

 

El principio de la termorregulación corporal

Haga calor, frío, humedad o calor suave, el cuerpo humano reacciona como un termómetro, y su precisión es formidable. Lo ideal es que nuestro cuerpo esté a una temperatura de 37 °C, que es la temperatura a la que funciona el núcleo del organismo. Sin embargo, cuanto más lejos esté de este núcleo, más baja será la temperatura. Y es en las extremidades (manos, dedos, pies) donde alcanzamos la temperatura más fría de 30°. Bajo la acción del frío y la termorregulación, las diferentes zonas del cuerpo reaccionarán y te avisarán para protegerse.

Termorregulación de los pies

El 75% de nuestra masa muscular es víctima del frío. Cuando llega la sensación de frío, se señala el dolor al cerebro y más del 90 % de la energía disponible se envía para calentar los músculos afectados. Esto conduce a una reducción de la potencia y la resistencia muscular, y provoca escalofríos.

Termorregulación de las manos

{"type":"root","children":[{"type":"paragraph","children":[{"type":"text","value":"Por naturaleza, los dedos tienen menos sangre que el resto del cuerpo. Los dedos son delgados, sobre todo en las mujeres, y prácticamente no tienen grasa ni músculo. La velocidad del flujo sanguíneo es 1000 veces menor que en el núcleo del cuerpo. Cuando los dedos están expuestos al frío sin protección ni aislamiento, son mucho más sensibles y se siente rápidamente el dolor."}]},{"type":"paragraph","children":[{"type":"text","value":""}]},{"type":"paragraph","children":[{"type":"text","value":""}]},{"type":"paragraph","children":[{"type":"text","value":""}]},{"type":"paragraph","children":[{"type":"text","value":""}]}]}

Proporciona comodidad y sujeción a tus pies

Es importante cuidar las manos y los pies en todas las situaciones. Cuando el aislamiento endógeno del cuerpo no es suficiente, se necesita un aislamiento externo que proporcione una temperatura y un bienestar corporal equilibrados. El objetivo es mantener el cuerpo en una zona de confort ideal, a una temperatura de 37 °C.