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DREAM AGAIN

«Cuando me desperté, lloré para volver a soñar».

¿Ha oído hablar de los famosos 8000? Se trata de 14 montañas legendarias que culminan a más de 8000 m de altitud. A esta altitud, donde la falta de oxígeno reduce considerablemente sus capacidades físicas y mentales. Por eso estas cumbres tienen fama de ser extremadamente difíciles de acceder, y por eso representan un verdadero reto para los alpinistas en busca de un nuevo desafío.

Conozcamos a Adriana Brownlee, alpinista británica de 22 años que se ha propuesto escalar estos 14 picos de más de 8000 m de altura.
Vive entre Londres y Katmandú, donde fundó una agencia de expediciones. Su vida está dedicada al mundo de las expediciones y el alpinismo. Desde los 8 años, Adriana sabía que quería ser «especial». En una carta expresó su deseo de escalar el Everest y hacerse famosa.

Los años siguientes los dedicó a preparar este proyecto, con la ayuda y el apoyo de su familia, y en particular de su padre, con quien descubrió su pasión.

Para Adriana, el objetivo de escalar el pico más alto del mundo era inspirar a la gente asumiendo este reto y hablando de él a quienes la rodeaban. Demostrar que, con trabajo, paciencia y dedicación, hasta los sueños más descabellados pueden hacerse realidad, ese era el reto de la joven alpinista.

Así, con sólo 20 años, Adriana Brownlee escaló el Everest con su compañero de escalada, Gelje Sherpa.

Una vez realizado su sueño, quiso llevarlo aún más lejos, embarcándose en la larga empresa de escalar los Catorce. A finales de 2022, ya había escalado diez de los catorce picos, incluidos los más peligrosos: el Annapurna y el K2.

En esta película, Adriana te lleva con ella mientras se enfrenta cara a cara con el Gasherbrum I y II, su undécima y duodécima cumbres por encima de los 8.000 m, así como las dos últimas cumbres de su búsqueda en Pakistán.

Para mejorar su técnica alpinística, decidió aceptar el reto de escalarlas sin oxígeno y con un mínimo de asistencia. El objetivo era avanzar hacia un estilo más alpino, y añadir así una nueva dimensión a sus expediciones.

Esta aventura llevará a Adriana a través de nuevos encuentros, emociones fuertes, pero también momentos dolorosos, al tiempo que le abre los ojos a la industria de los ochomiles. Después de haber soñado tanto, y de haber alcanzado su objetivo inicial y mucho más, ahora se cuestiona esta carrera por el rendimiento, que seguramente no es lo que soñaba la niña de 8 años.

Siga a Adriana Brownlee en su expedición a lo largo de sus cuatro últimos 8.000, mientras descubre el sueño hecho realidad de una niña, pero también el de una mujer para la que es vital volver a los fundamentos de su deporte, volver a soñar. Volver a soñar.